La rugula inglesa es una planta de hoja verde oscuro que se caracteriza por tener hojas con forma de lanza que crecen formando una roseta. La rugula inglesa tiene un sabor ligeramente amargo y picante que le aporta un toque distintivo a las ensaladas y otros platos. Entre sus propiedades nutricionales, destaca por ser rica en vitaminas A, C y K, así como en minerales como el calcio, hierro y potasio. Además, contiene glucosinolatos, unos compuestos con propiedades antioxidantes y desintoxicantes que ayudan a combatir los radicales libres. Así, se trata de una verdura con potencial protector frente a enfermedades como el cáncer o las cardiovasculares.
En la cocina se suele consumir cruda, normalmente en ensaladas, sola o mezclada con otras hortalizas y vegetales. Marida especialmente bien con ingredientes como tomates cherry, queso parmesano, frutos secos, frutas como la pera o cítricos e incluso con aguacate. También puede cocinarse rápidamente en wok o salsa pesto y se utiliza como guarnición en platos de carne, ave, pescados e incluso pizzas. Así pues, esta nutritiva planta de sabor singular puede convertirse en un extraordinario ingrediente culinario.
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